Muero cada vez que me olvidan



En esta oportunidad el perdón de los pecados se sumerge en ríos del amor y la melancolía con un poema creado por mi estimado amigo "Don Nibaldo" personaje y funcionario de la escuela Japón, quise publicarlo ya que su labor y su capacidad memorística es realmente notable; 8 , 10, 15 a 20 estrofas las conoce al reves y al derecho y no duda en recitarlas cuando se genera una conversación en un pasillo o en el patio de la escuela. Más de 40 rimas y poemas estan en su espléndida memoria que ha pesar de los años mantiene aún vigente. Además, este poema esta escrito de su versión recitada conservando su  estilo y originalidad.



Muero cada vez que me olvidan (Poema n°1)




No me lloren porque creen que he muerto

yo  solamente me ido a descansar,
mi cuerpo se ha sentido cansado
y un infarto me ha dado,
por tanto daño que me han causado,
y mi corazón se ha parado.

Mantenganse siempre unidos hermanos míos
y no se metan en ningún  lío,
ustedes saben como hoy en día está la gente
maldadosa y veleidosa
y tienen las mansas mentes
y yo no voy a estar presente
para defenderlos.

Mi único siempre anhelo es verlos siempre

juntitos y unidos y yo creo que que me he quedado dormido
pero no me he muerto, porque me moriré
 el día que ustedes me echen al olvido.

¿Acaso ya me echaron al olvido?

¡oh Dios mio que me siento tan dolido!
y esos hermanos que tanto quise
y tanto los quise tener unidos
ya me echaron al olvido?

Ni siquiera un lirio me han traido

ya ni siquiera se han tomado las molestia
por venir a verme, 

Cuidame siempre a mis hijas

que tanto quise y a la única mujer que ame con todo mi corazón
y que me costo tanto tenerla a mi lado.

Y mi alma al cielo ha volado.
y ella se ha quedado dormida.
¡oh mi vida no digas que sola has quedado!
Porque mi espiritu para todos
los lados te acompañará y algún día volveré a estar junto a ti,
cuando mis ojos se vuelvan abrir
y contigo volveré a compartir.
mi alegría cuando mi alma al cielo
fue a dormir.

 A ti siempre te amaré mi amada gorda bella

la que siempre con sus palabras tan bellas
cariños y comprensión , amor.
me hizo ver las estrellas no te olvides de aquel hombre
que por nombre lleva el lirio de plata.
Que para él no fuistes un juego
ni un falso amor , sino su único y verdadero
amor y la flor más linda que compartió
el lirio de plata en el jardín de mi corazón.







Autor: 

José Eduardo del Villar de la Vega (Tío Nibaldo)
(Escuela Japón)




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