Arañas

                 Hace poco tiempo atrás escuché extraños sonidos bajo mi cama, algo así como gruñidos, y quejidos, paraceían llantos de pequeñas criaturas que corren muy rápido . Rasguños y carreras eran postre a media noche...inusual para cualquiera , no? Me abalancé para mirar más de cerca que era lo que sonaba y jadeaba, de pronto algo subió muy rápido por mi pierna , sentía sus pequeños miembros que recorrían mi espalda , pasando por mi cabeza y llegando hasta mi cara, obviamente el rechazo fue instantáneo, salté lejos y quedé en un rincón observan que fue lo que me asusto . La sorpresa fue mayor cuando pude contemplar un extraño arácnido. La poca luz del cuarto me ayudo ha poder apreciar su color intenso color rojo  y cómo sus miembros se sumergían en una espuma de color verdoso, me incorporé rápidamente y corrí del lugar, una escalera salió a mi paso y la puerta estaba trabada, golpeé fuertemente, pedí ayuda a quién sabe quién; sólo quería salir de esa pesadilla. Pronto pude vislumbrar una caja que yacía en un rincón al lado de mi cama llena de libros. Desparramé los libros en el suelo y lancé la caja sobre esa criatura, los libros cayeron precipitándose en el vació de la noche. La caja ahora estaba vacía y me acerqué a cubrir la araña , noté que quería arrancar y salir de ahí, pero la cubrí con los libros que estaban desparramados en el suelo.
     Esperé un rato antes de incorporarme, estaba cansado y agustiado con la extraña situación. Pensaba y pensaba que podía hacer, algo me extrañaba. La caja había dejado de moverse y lo grotescos chillidos habían cesado...me acerqué para poder levantar la caja y poder mirar, aunque fuese un segundo como estaba el arácnido, la sorpresa y el horror fueron instantáneos...Una criatura se retorcía de color rojiso y esa especie de gelatina que chorreaba dede su cabeza, producía una especie de metamórfosis , sus miembros se contorcionaban y luego se desprendian lentamente,su color rojo se perdía ennegraciendo su cuerpo para luego transformarlo en cangrejo con puntas muy velludos en sus extremidades y un  tono celeste con destellos negros...un horrible color que brillaba en la penumbra de la noche.
    Me recorrió un miedo enorme y me lancé a golpear la puerta con mis puños , mientras la criatura se aproximaba hacia a mi ....depositando una especie de gelatina de color viscoso por el piso , el brillo de ese color celeste se concentraba en mis ojos y la puerta no abriría hasta que sólo pude contemplar la sangre de mi cuerpo tendido en el piso.

  





"Las murallas no las contruyen los hombres, sino que las levantán los miedos"

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