Diálogos en el Universo
(Se encuentra el Coronel Ramirez de la misión alfa con un extraño ser sobre la superficie de Marte).
- - ¿Parece usted abatido hombre, porque?, le pregunta el extraterrestre.
- Si. lo estoy , ya que esperaba …
- - ¿Esperaba ? le preguntan de manera abrupta.
-
Este encuentro, tantos años, ningún hombre habría soñado siquiera este contacto, tanto tiempo para conocer, para observar, para aprender...
- - ¿Aprender? ¿Aprender a que? , le insisten.
Acerca de su pueblo, de sus creencias, del secreto de su
vida en Marte, todo sobre su mundo. le responde el Coronel mirando desde lejos como se esconde el sol bajo las desiertas planicies de la superficie.
-
Tyr, este es el planeta TYR..responde el extraterrestre.
- - Oh si, el planeta Tyr! jactándose le contesta el oficial, cómo hubiese sabido siempre que llamaba así.
- - ¿Secreto? pregunta , No hay ningún secreto…Cualquiera que tenga ojos, puede ver cómo
vivimos.
- - ¿Cómo? Pregunta
el Coronel.
- Contemplando la vida, observando la naturaleza y
cooperando con ella, haciendo causa común con el proceso de la existencia.
-¿Cómo? insiste.
Viviendo la vida por sí misma, - ¿no se da cuenta? Encontrando placer en el don de la simple
existencia.
- - ¿El don de la simple existencia?
La vida es su
propia respuesta, acéptela y disfrútela día tras día. Viva lo mejor que sea
posible, no espere nada más. No destruya nada, no humille nada, No busque faltas
en nada, deje intocado e inmaculado todo lo que es hermoso. Con todo respeto..(Se detuvo al hablar)... conserve
lo que vive.
Porque la vida nos la concede el soberano de nuestro
universo para que la saboreemos, para que disfrutemos de ella, para que … la
respetemos.
Pero ese no es ningún
un secreto. Ud. es inteligente, Ud. sabe también como yo lo que hay que hacer. Ahora debo marcharme, me está esperando …mi
pueblo.
_También a mi me esperan…responde el coronel.
- _Bien , responde el marciano y antes de marcharse
le mira a los ojos y le dice:
Tal vez volvamos a vernos cualquier otra noche, me gustaría ver
esa ciudad de ustedes.
- y a mí la vuestra . Le responde.
Buenas noches amigo…
Adiós, le responde el Coronel, mientras se aleja y
desaparece como una suave brisa de primavera.

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